La moneda está en el aire. En el ambiente financiero se siente mucha incertidumbre respecto al rumbo que tomarán los mercados financieros en 2022, lo que ha llevado a una verdadera “guerra” entre los alcistas o “toros”, y los bajistas u “osos”. Y no es para menos.
Todos damos por descontado que la Reserva Federal estadounidense, el banco central más importante del mundo, comenzará a subir sus tasas de interés en marzo. El debate no está en el cuándo comenzará, sino en el cuánto las elevará y cuántas veces.
La inflación está en todo el mundo en niveles no vistos en décadas, pero podría comenzar a desinflarse a lo largo del año. Un punto a favor de que el alza de tipos y el número de veces que se escale, se moderado.
Por otro lado, el mercado laboral estadounidense luce robusto, y Jerome Powell, presidente de la Fed, ha insistido en que subir las tasas no tendría afectación en esta parte de su objetivo dual de combatir la inflación mientras procura el pleno empleo. Punto para un alza de tipos fuerte y decidida que aplaque de una vez por todas las presiones inflacionarias.
Todo lo anterior anticipa que tendremos probablemente un primer trimestre del año con altibajos pero en general movimientos laterales. En este lapso analistas e inversores estarán muy atentos a cualquier señal de la Fed para decidir qué rumbo tomarán: al alza o a la baja.
Mientras tanto, el debate continúa.
En la esquina de los “osos” tenemos por ejemplo a Michael Wilson, estratega de Morgan Stanley, quien es conocido por ser uno de los analistas más pesimistas sobre el mercado. El lunes, Wilson duplicó su predicción de una mayor caída para el índice de referencia estadounidense S&P 500. Señala que los bandazos de la semana pasada fueron “la clásica acción del mercado bajista”. “Seguimos siendo vendedores en repuntes y de la opinión de que el valor razonable del S&P 500 se mantiene más cerca de 4,000 tácticamente”, dijo.
Una caída a 4,000 unidades implica un descenso de alrededor del 10% desde el cierre del viernes.
A finales de año, Wilson tenía el objetivo para el S&P 500 más bajo de entre 23 estrategas encuestados por Bloomberg. Si bien el índice ahora está cerca de los 4,400 que había pronosticado para finales de 2022, el estratega ve otra caída del 10% desde el nivel actual en medio de un ajuste más agresivo de la Reserva Federal y una desaceleración en el crecimiento de las ganancias.
En la esquina de enfrente, en la de los “toros”, encontramos a Andrew Tyler, analista de JPMorgan, quien afirma que los movimientos que se observaron el viernes en el mercado accionario estuvieron relacionados principalmente con el reequilibrio de fin de mes, que tiende a ocurrir unos 3 días antes del cierre de mes, y preguntó retóricamente a sus lectores, “¿a dónde vamos desde aquí?” Su respuesta fue “a corto plazo, más alto”.
Tyler explica que este apoyo viene de las ganancias reportadas por las acciones de empresas tecnológicas de gran capitalización y la compra de Citrix, lo que puede ayudar a formar un piso a corto plazo.
Por su parte, insta a sus clientes a permanecer largos (alcistas) en acciones de empresas tecnológicas de gran capitalización, energía, metales, minería, etc.
Para JPMorgan, la reunión de marzo de la Fed es el mayor catalizador del mercado, por lo que los inversionistas deberían empezar a posicionarse tan pronto como a mediados de febrero. Estamos de acuerdo. Eso sí. El matiz que agrega JPMorgan es que sigue siendo cauteloso hasta que tengamos más claridad respecto de las acciones que tomará la Fed.
En suma, para Morgan Stanley no hay confusión, y la única pregunta es qué tan rápido vendrá la caída del mercado. En cambio, JPMorgan está instando a los clientes a comprar ahora (antes de una subida) y vender después una vez que los mercados hayan rebotado, antes de volver a vender de nuevo previo a una caída aún mayor.
Como le decía al inicio, la moneda sigue en el aire.
No obstante, lo cierto es que el pesimismo respecto a los mercados de riesgo (acciones, divisas débiles, criptomonedas, materias primas, etc.) parece ser el sentimiento dominante y hacia donde la mayoría se inclina. En estas circunstancias, la estrategia más rentable suele ser apostar al lado contrario, y por ello, en Top Money Report, hemos renovado nuestra recomendación de retomar compra de activos que forman parte de nuestra estrategia en valor de mediano y largo plazo. ¡Tómenlo en cuenta!