Gobiernos populistas empobrecen
Datos no dichos
Si hay soluciones para frenar inseguridad inflación, corrupción deuda y pobreza.
Al analizar los sistemas económicos y sus resultados en diversos países, las ideologías, simpatías o antipatías nos llevan a conclusiones alejadas de la realidad.
La finalidad del presente estudio, basado en datos, es suprimir las preferencias o posiciones sin fundamentos sobre la sustentabilidad y los frutos de las políticas económicas aplicadas por los gobernantes, principalmente a finales del siglo XIX, XX y lo que va del XXI, según tenga acceso a cifras, a referencias históricas y a variables socioeconómicas, como la migración, que nos permiten identificar en qué países existieron o existen niveles económicos de vida más altos y con mayores libertades políticas que en otros.
Generalmente de donde emigran los habitantes de un país tienen un menor nivel de vida, y menos oportunidades de conseguir un mejor empleo, disfrutar de paz y libertades, que hacia donde inmigran.
Más allá de la posición esencial de respetar los derechos básicos, nos encontramos con diversas variables y nombres de los sistemas socioeconómicos y políticos a través de la historia: imperios, reinados, absolutismos, feudalismos, capitalismo, socialismo, nacional socialismo, comunismo, mercado o planificación central, y si no le acomoda o gusta a un gobernante ninguno de esos términos dice, para evitarse calificativos, que su gobierno funciona con una economía mixta.
Un término nuevo para identificar un sistema es populismo, que se puede dar en gobiernos civiles, militares, de derecha o de izquierda, capitalistas o socialistas.
Una de las características de los gobiernos populistas es intercambiar la ayuda gubernamental a los pobres por su voto. Por ello los gobernantes populistas “apoyan” a los pobres, los que generalmente aumentan en esos regímenes, pues más pobres, más votos.