En medio de la escalada de las tasas de interés y los esfuerzos de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos y Banco de México (Banxico) para controlar la inflación, en el alto mundo corporativo ha emergido una sorprendente tendencia. Sí, las grandes firmas han encontrado una insólita estrategia para sacar ventaja de una situación anómala creada por los propios bancos centrales y su manipulación del precio más importante de la economía: los tipos de interés.
Muchos analistas, incluidos los de la banca central, esperaban –como dice la teoría– que la gran mayoría o todas las empresas y consumidores se vieran negativamente afectados por el aumento de los costos de endeudamiento, pero los datos muestran que algunas firmas están prosperando en estos tiempos de alzas de tasas y han reducido sus costos gracias a ello. ¿Cómo es esto posible?
Albert Edwards, estratega de SocGen (que es una de las principales firmas europeas de servicios financieros), descubrió y publicó en un reporte privado, al que tenemos acceso, un fenómeno desconcertante: a pesar del entorno de tasas altas, algunas compañías se benefician de los préstamos a largo plazo y con interés fijo tomados durante 2020 y 2021, cuando las tasas eran excepcionalmente bajas, cercanas a cero por ciento.
En su informe semanal de Estrategia Global, Edwards presenta un escandaloso y desconcertante gráfico que revela que el sector estadounidense de las grandes corporaciones es un gran prestatario neto, lo que normalmente significaría que los pagos netos de intereses aumentarían con el alza de las tasas. Para sorpresa de muchos, ha ocurrido lo contrario, cómo se ilustra en el siguiente gráfico.
¿Qué está sucediendo? La explicación radica en la supervivencia de una parte considerable de los “enormes préstamos a tasas fijas durante 2020-21” en los balances de las empresas, que ahora están respaldados por depósitos a tasas variables.
Es decir que continúan beneficiándose del efectivo obtenido a tasas fijas y ultrabajas de los años anteriores, y practican el juego del alza de rendimientos poniendo ese capital en instrumentos gubernamentales de corto plazo (letras del Tesoro estadounidense y Cetes en México) para embolsarse el diferencial.
Los resultados de la citada estrategia han sido impactantes.
Según Edwards, en lugar de ver cómo sus ganancias se reducen sustancialmente, estas compañías se han convertido en beneficiarias netas de las tasas de interés más altas, sumando al menos un 5 por ciento adicional a sus ingresos durante el último año.
Le hablo de una hazaña impresionante en un momento en que infinidad de organizaciones luchan por mantener sus márgenes de ganancia y el crecimiento económico se ralentiza.
Desde luego que este hecho ha planteado preguntas sobre el retraso de una recesión que parecía inevitable ante el alza de las tasas. Es decir, este fenómeno financiero es, sin duda, una de las causas de que la tan esperada recesión se haya pospuesto ya por mucho tiempo.
El estratega de SocGen sugiere que esta táctica corporativa ha jugado un papel clave en la prolongación de la bonanza económica y de los mercados bursátiles, y estamos de acuerdo.
Aprovechando la oportunidad, no han faltado las empresas que han aumentado los precios de sus productos y servicios, presionando a los consumidores hasta que la demanda finalmente disminuya.
Así que lo que en teoría debería reducir la inflación, por ahora está teniendo un efecto de prolongar los precios históricamente elevados y de posponer la caída económica que ya ponga fin a la burbuja inflacionaria.
Y aunque este comportamiento es habitual dentro del mundo empresarial, su impacto en el contexto actual de altas tasas de interés es especialmente intrigante.
Ahora bien, no todas las empresas se están sumando a tal estrategia, simplemente porque no pueden.
El juego con las tasas de interés sólo parece beneficiar a aquellos que tomaron préstamos a tasas fijas durante la pandemia de covid-19 y que al mismo tiempo poseen la liquidez para invertir en activos de corto plazo, como letras del Tesoro y Cetes, a fin de obtener intereses sobre sus empréstitos. Sólo las firmas más grandes tuvieron acceso a dichos créditos preferenciales, lo que está generando esta ventaja para unos, que no favorece a todos, por supuesto.
Para ilustrar cómo hay una correlación directa entre el inicio del alza de tasas en México y la entrada masiva de extranjeros a Cetes, le presento la siguiente gráfica del propio Banxico. La coincidencia en tiempos es perfecta.
CETES en manos de extranjeros