El mundo está transitando hacia un nuevo orden monetario global consecuencia de la decadencia del dólar, el cual perderá su hegemonía en este siglo, así como la han perdido todas las divisas de reserva en la historia. El dólar no será la excepción. Es un ciclo más que se cumple.
El billete verde quedó condenado a muerte cuando en 1971, lo separaron de manera definitiva de lo que quedaba del patrón oro, y comenzó su carrera hacia el fondo con expansión ilimitada de deuda e impresión infinita de dinero fíat (dinero de papel).
Como ya lo hemos advertido en anteriores reportes en Top Money Report, el oro – el dinero real contra el que todas las divisas miden su valor- volverá a tener el papel protagónico en ese nuevo orden internacional, que quedará dividido en 3 grandes bloques:
- El bloque occidental seguirá encabezado por Estados Unidos junto con sus aliados en Europa Occidental y Japón. En consecuencia, en dicho bloque el dólar seguirá siendo la moneda de reserva más importante, seguido del euro y el yen. México, nos guste o no, tendrá que alinearse en este grupo.
- Del lado oriental están los países encabezados por China e India – los dos más grandes consumidores de oro del planeta-, que junto con Rusia, liderarán este bloque antagónico al occidental. Ahí está todavía por verse cuál divisa o canasta de divisas será la predominante, pero como le digo, el común denominador será el protagonismo del oro. Gracias al rey de los metales, este bloque asiático seguirá aglutinando a los acreedores del mundo. Quien tiene el oro, pone las reglas.
- El tercer bloque será digital y con ello, más universal y ciudadano. Estará encabezado por el bitcoin y las criptomonedas, que al no pertenecer a ningún país o bloque, permitirán ofrecer una tercera opción para quienes prefieran seguir fuera de las divisas oficiales, cualquiera que estas sean.
En este sentido, es un hecho sumamente importante que los propios gobiernos y bancos centrales estén transitando hacia tener sus propias monedas digitales (CBDCs, por sus siglas en inglés), y con ello, reconozcan implícitamente que la blockchain es el invento financiero más importante de los últimos 100 años.
La tendencia es tan fuerte que incluso grandes corporaciones financieras que antes se resistían al bitcoin y todo lo relacionado al mundo “cripto”, están buscando la manera de participar en el negocio. ¡Es un asunto de supervivencia para sus negocios!
Larry Fink, director ejecutivo de BlackRock, la mayor gestora de activos del mundo con 10 billones de dólares en activos gestionados, aseguró que están estudiando las monedas digitales debido a la creciente demanda de sus clientes.
“A medida que vemos el creciente interés de nuestros clientes, BlackRock está estudiando las monedas digitales, las ‘stablecoins’ y las tecnologías subyacentes para entender cómo pueden ayudarnos a servir a nuestros clientes”, escribió Fink en una carta a sus accionistas hace unos días.
Llama la atención porque hace cinco años BlackRock calificó el bitcoin como un “índice de blanqueo de dinero” y que no esperaba ver mucha demanda de criptomonedas. Sin embargo, en esta carta reciente destacó que la invasión de Ucrania por parte de Rusia y las amplias sanciones financieras impuestas al país son un catalizador para la adopción de las criptomonedas en general en el mundo.
“La guerra impulsará a los países a reevaluar sus dependencias monetarias. Incluso antes de la guerra, varios gobiernos estaban buscando desempeñar un papel más activo en las monedas digitales y definir los marcos regulatorios bajo los cuales operan”, aseguró.
Según el CEO de BlackRock, la guerra en Ucrania pondrá fin a la globalización que hemos experimentado en las últimas tres décadas. “Ha hecho que muchas comunidades y personas se sientan aisladas y miren hacia dentro. Creo que esto ha exacerbado la polarización y el comportamiento extremista que estamos viendo en toda la sociedad actual”. Puede ser.
No obstante, la realidad es que ambos bloques antagónicos seguirán necesitándose mutuamente, y muy a su pesar, tendrán que continuar comerciando de manera abierta para no afectar sus propios crecimientos, aunque desde sus propios bloques.
Pero además de BlackRock, un banco que está sumamente interesado en las criptomonedas es Credit Suisse, señaló a principios de marzo que la guerra rusa en Ucrania creará un nuevo orden financiero mundial que podría impulsar el precio del bitcoin y otras criptodivisas, algo que coincide con nuestros análisis.
“Estamos asistiendo al nacimiento de Bretton Woods III, un nuevo orden monetario mundial centrado en las monedas basadas en las materias primas que probablemente debilitará el sistema del eurodólar y también contribuirá a las fuerzas inflacionistas en Occidente”, advirtió el banco de inversión. Tienen razón.
Por otro lado, mientras arriba los políticos se pelean unos con otros, en el sector privado donde nos encontramos los ciudadanos – lo que aquí llamamos “el tercer bloque”-, se vuelve cada vez más importante la defensa de los principios fundamentales de nuestra civilización: libertad individual y propiedad privada.
A nosotros como ciudadanos se nos debe permitir escoger qué queremos usar como dinero. Puede apostar a que los más avezados, seguiremos prefiriendo el oro y el bitcoin en contraposición a las corruptas y fraudulentas divisas gubernamentales. Confiar en los gobiernos, por más “buenas” que sean sus intenciones, es un suicidio financiero.