El presidente de Goldman Sachs, John Waldron, se unió a las declaraciones pesimistas del presidente ejecutivo de JP Morgan, Jamie Dimon, al advertir que se avecinan tiempos más difíciles y una serie de conmociones que sacudirán la economía mundial.
Waldron dijo hace unos días que la crisis económica actual es una de las más desafiantes que ha enfrentado en su carrera.
“Este es uno de los entornos dinámicos, si no el más complejo, que he visto en mi carrera. Obviamente, hemos pasado por muchos ciclos, pero la confluencia de la cantidad de impactos en el sistema, para mí, no tiene precedentes”, comentó en una conferencia con grandes líderes bancarios.
Estos comentarios los hizo después de que el presidente y director ejecutivo de JPMorgan & Chase, Jamie Dimon, describiera los desafíos que enfrenta la economía estadounidense como un “huracán”.
Waldron dijo que evitará “usar cualquier analogía climática” (haciendo referencia al huracán de Dimon), pero expresó su temor de que los riesgos de inflación, los cambios en la política monetaria y la invasión de Rusia a Ucrania puedan afectar la economía global. Y lo están haciendo ya, sin duda alguna.
Enfatizó en que hay una serie de factores de riesgo nunca antes vistos que dañarán la economía, que van desde un impacto en los productos básicos hasta una cantidad increíble de estímulos monetarios (“impresión” de dinero) y fiscales (expansión de gasto y deuda públicos).
“Esperamos tiempos económicos más difíciles por delante. Sin duda, estamos viendo un entorno de mercado de capitales más difícil”, advirtió.
Aunque el banquero se mostró sorprendido por la resiliencia del mercado de fusiones, aseguró que este mercado va a empezar a cambiar porque se ve la destrucción de la demanda.
“Los directores ejecutivos tienen un poco menos de confianza. Esta es una expectativa razonable, pero estamos observando esto cuidadosamente como una señal”, dijo Waldron.
A pesar de los desafíos, Goldman Sachs confía en lograr todos sus objetivos de desempeño y continúa buscando oportunidades de adquisición en el espacio de gestión de patrimonio y activos, ya que busca diversificar su flujo de ingresos.
“Las valoraciones tienen más sentido, se vuelven más interesantes. Eso abre la oportunidad de ver más cosas”, puntualizó. Dicho de otro modo, Goldman ve valuaciones del mercado bursátil mucho más bajas, lo que en definitiva abrirá oportunidades de compra de acciones y otros activos. Aunque Goldman no lo señale, lo cierto es que esa oportunidad de inversión que se abrirá en el mercado bursátil también se presentará en otros instrumentos volátiles, entre los cuales, el bitcoin y las criptomonedas podrán ser los más riesgosos, pero también son potencialmente los más rentables si se sabe entrar (y salir) a tiempo.
Waldron surgió como uno de los críticos más severos de la Reserva Federal proveniente del sector bancario a principios de este año, diciendo que el banco central estadounidense no tiene autonomía y determinación para llevar a cabo las medidas necesarias para domar la peor inflación en 40 años. Ya veremos si la Fed y su presidente, Jerome Powell, se atreverán a lo que dicen que harán: a “romperle la espalda” a la demanda subiendo agresivamente las tasas de interés y a retirar rápido gran parte de la liquidez inyectada tras la pandemia. Si lo logran, tal vez Waldron se coma sus palabras, aunque eso signifique entrar en una recesión otra vez más profunda.