Uno de los grandes errores de AMLO es pelearse innecesariamente con importantes grupos de la población. Esa actitud belicosa le resta simpatía entre la mayoría de los mexicanos pensantes, que no viven de las ayudas de gobierno. A los pobres les dicen que los apoyos del gobierno se mantendrán si gana MORENA. Los pobres aumentaron del 2018 a 2020. Algunos de MORENA están contentos, pues consideran, como los priistas del siglo pasado, que entre más pobres más votos.
AMLO se peleó con la clase media, a quienes llama “aspiracionistas”, y los responsabiliza de la pérdida de las elecciones en varias alcaldías de la Ciudad de México. De 2018 a 2020 la clase media, según datos del INEGI, se redujo de 53.4 millones a 47.2 millones, un 11.7%. 6.2 millones de mexicanos pasaron de clase media a pobres, lo que le conviene a MORENA, pues hay más pobres a quienes darles ayuda con la condición de que voten por MORENA.
También se peleó con sacerdotes, que en total son 466 mil, pues los jesuitas le reclamaron por el asesinato de dos sacerdotes. En lugar de atenderlos por expresar su descontento debido a la creciente violencia e impunidad de los criminales, los acusó de formar parte de la oposición “conservadora”. No había necesidad de pelearse con líderes religiosos de 97 millones de mexicanos. También se peleó con la comunidad judía, muchos de ellos empresarios y con fuerte peso en la economía mexicana.
Acusó a la UNAM, donde estudió, de “derechizarse”, lo cual no es real. Yo fui profesor de la UNAM por cerca de 20 años, y ahí cursé mi maestría y doctorado. Hay profesores de todas las tendencias. Aunque en la Facultad de Ciencias políticas, donde estudió el presidente, la mayoría es de izquierda, hay un ambiente de tolerancia. El presidente de mi examen profesional fue un maestro de la Facultad de Ciencias Políticas.
AMLO critica a los Estados Unidos, destino del 80% de las exportaciones mexicanas y defiende a la dictadura cubana, que nos compran menos del 1% de nuestras exportaciones.
En EUA hay aproximadamente 36 millones de mexicanos trabajando, cuyos envíos de dólares son fundamentales para sostener el tipo de cambio y mantener las reservas de Banxico. Los recursos provenientes de las remesas reparten 4 veces más recursos entre los pobres que todos los programas sociales del gobierno.
López Obrador debe dejar de crearse enemistades entre grupos y países que son fundamentales para que los mexicanos vivan mejor y no termine el gobierno de AMLO en un completo fracaso.