Como le hemos adelantado en este espacio, las expectativas de cara a 2023 no son nada positivas para los mercados. Con este pronóstico coinciden muchos analistas, entre quienes destaca quien consideramos uno de los más acertados por sus resultados: el jefe de estrategia de Bank of America (BofA), Michael Hartnett.
De acuerdo con su diagnóstico, la tasa de desempleo en Estados Unidos (que es de 3.7 por ciento) es “anormalmente baja” y obliga a la Reserva Federal (Fed) a cometer un “error de política” monetaria, pues la tasa de desempleo promedio en los últimos 50 años es del 6.2 por ciento. Es decir, por el lado del empleo la economía luce sobrecalentada, lo que es malo para los precios.
La elevada inflación y un mercado laboral activo han impulsado el endurecimiento (alza de tasas y retiro de liquidez) de los bancos centrales, lo que probablemente se extenderá hasta mediados de 2023, provocando un aterrizaje forzoso de la economía. Según Hartnett, vendrán alzas de 50 o 75 puntos base más en los próximos seis meses.
En Top Money Report hemos dicho que una tasa de interés objetivo de la Fed por encima del 5 por ciento pasaría el umbral de una inevitable recesión de “aterrizaje forzoso”.
Así que entre menos tarde el rompimiento de los mercados laborales más pronto acabaría el mercado bajista y empezaría una nueva recuperación de las bolsas de valores.
Pero aquí hay un problema: todo apunta a que existe un fallo en la metodología para calcular el desempleo, de lo que resulta una brecha de más de un millón de desocupados no contabilizados.
Y las malas noticias no paran ahí, pues la inflación no bajará del 4 por ciento pronto, sin importar qué. Entonces la Fed –dice Hartnett– tendrá que volver a subir su tasa de referencia en 2024: el caos total para los activos de riesgo.
A fin de ampliar el panorama, revisemos aquí algunos de los principales temas macroeconómicos de Bank of America Global Research para 2023:
• Los mercados activarán el riesgo a mediados de 2023
Dado que la recesión y las crisis crediticias afectan a los activos de mayor riesgo, los inversores deberían estar largos (alcistas) en bonos, especialmente en bonos del Tesoro a 30 años, hasta la primera mitad de 2023. BofA prevé que las acciones estadounidenses alcancen nuevos mínimos en el primer semestre del próximo año, y estamos de acuerdo.
• Recesión inevitable en Estados Unidos, Eurozona, el Reino Unido (y México)
Se espera una recesión en Estados Unidos hasta la primera mitad de 2023, con el riesgo de que tarde aún más en llegar. Es probable que Europa inicie una recesión este invierno, seguida de una recuperación poco profunda.
• Las tasas de interés bajarán a finales de 2023
BofA prevé que la curva de rendimientos del Tesoro se desinvierta al tiempo que se reduce la volatilidad de las tasas. Para finales de 2023 estima que el rendimiento tanto de la nota de deuda a dos años como del bono a 10 años alcancen un máximo del 3.25 por ciento.
• Brusca reapertura de China hasta finales de 2023
Esperan una reapertura gradual de China, con la mayoría de las restricciones levantadas en la segunda mitad de 2023. El pronóstico es que en ese año la economía china crezca un 5.5 por ciento, por encima del consenso.
• Mayores rendimientos en mercados emergentes
Una vez que la inflación y las tasas toquen techo en Estados Unidos y que China vuelva a abrirse, las perspectivas para los mercados emergentes deberían ser más favorables, especialmente para el won corerano y el peso mexicano (que seguiría manteniéndose artificialmente “fuerte”).
• Metales industriales y petróleo al alza
Los precios del cobre podrían aumentar un 20 por ciento durante el próximo año debido a la reapertura de China, la caída del dólar y, sobre todo, la aceleración de la inversión en energías renovables. Las sanciones rusas, los bajos inventarios de petróleo, la reapertura de China y una OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) dispuesta a recortar la producción si la demanda se debilita mantienen al alza los precios de la energía. Y estiman que el crudo Brent se sitúe en una media de 100 dólares el barril durante 2023 y que alcance los 110 dólares en la segunda mitad del año.
2023: un año para alejarse del riesgo
La paciencia es una gran virtud para cualquier inversionista, y más en un contexto como el actual. Es hora de ser pacientes, navegar estas aguas turbulentas con activos refugio (oro y dólar, principalmente) y mantenernos fuera de los activos de riesgo (acciones, criptos, etc.). Ya llegará la hora de regresar a ellos y serán muy rentables, pero no hay que cometer el error de precipitarse y regresar demasiado pronto.
¡Feliz Navidad y un año nuevo lleno de abundancia y éxitos les desea su amigo Guillermo Barba!