Ellos ven que los principales mercados financieros se desplomarán un 25 por ciento desde los actuales niveles cuando se desate la recesión, aunque luego se recuperarán por completo, a finales de 2023, suponiendo que la recesión dure solo algunos trimestres.
La persistente y elevada inflación (impulsada por la fuerte demanda), la rigidez de los mercados laborales y las perturbaciones de la oferta están provocando graves problemas a la Fed y al resto de los bancos centrales.
Según los investigadores del Deutsche Bank, es posible que la recesión ya esté en marcha en Alemania (donde el banco tiene su sede) y en la zona del euro, como resultado de la crisis energética ocasionada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Y el mismo sentimiento permea en el todopoderoso e influyente banco Goldman Sachs, pues los analistas de renta variable no esperan ganancias en el mercado estadounidense en 2023.
Si las subidas de la Fed provocan una fuerte desaceleración de la economía estadounidense, un aterrizaje forzoso en 2023 podría hacer que el S&P 500 cayera 21 por ciento respecto de los niveles actuales, estima el banco.
Un escenario de recesión de aterrizaje duro sigue siendo un riesgo claro, advierten los expertos de Goldman Sachs.
Este que es el principal banco de inversión de Wall Street prevé un aumento de 50 puntos base de la tasa de referencia en diciembre, seguido de otras tres subidas de 25 puntos básicos en febrero, marzo y mayo, hasta terminar en 5.0-5.25 por ciento.
Si ya todos concuerdan es porque están equivocados
Cuando los grandes jugadores parecen estar todos cargados hacia una misma opinión, por lo general la estrategia del inversor contrario, es decir, la de aquel que opera al revés de lo que la gran mayoría espera, suele ser la más exitosa.
En Top Money Report hemos advertido que una Gran Recesión hará su llegada, y también anticipamos mayores caídas en los mercados, entre ellos el bursátil y el de criptomonedas.
No obstante, dadas las estadísticas económicas recientes que revelan una economía estadounidense más fuerte de lo esperado, es posible que la recesión no llegue en 2023, como vaticinan algunos colegas, sino hasta 2024.
De ser el caso, el desplome bursátil que esos mismos especialistas de las grandes empresas financieras esperan, quizá sea más como una muerte lenta y prolongada, en vez de un descalabro abrupto.
En cualquier caso, la recomendación seguirá siendo por ahora mantenerse expectante de lo que sucede en la Bolsa y las criptos. Cualquier “rally” en meses próximos puede ser una trampa mortal. ¡No se deje seducir!