Así cómo Rusia ha creado una escasez de petróleo y gas en Europa por sus decisiones de política interna, Estados Unidos se encuentra retirando dólares de la economía global para atajar la inflación.
El problema es más grave de lo que parece, pues dicha escasez de dólares amenaza con ser tan destructiva o incluso más que la de combustibles y alimentos.
La política monetaria que la Reserva Federal (Fed) estadounidense tiene en sus manos es una auténtica “arma” monetaria de destrucción masiva.
La paradoja es que la burbuja de crédito y liquidez que la Fed ahora combate, fue inflada por ella misma en primer lugar. Así funciona, por desgracia, el sistema monetario actual: con un ciclo interminable de auge y crisis.
Otros analistas advierten los mismo. Para Eric Peters, por ejemplo, CIO de la firma One River Asset Management, existe un paralelismo entre lo que hace Rusia y Estados Unidos para lograr sus propios intereses a como dé lugar.
“Naturalmente, Estados Unidos está haciendo lo que considera de interés nacional, creando una escasez de dólares, al igual que hace Rusia con el petróleo y el gas, los cereales y los fertilizantes (quizás algún día suframos una escasez de chips de Taiwán)”, advirtió.
Recordemos que hace unos días la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, amenazó con reducir los ingresos de Rusia que el presidente Vladimir Putin utiliza para financiar la guerra con Ucrania. La respuesta fue contundente por parte del Kremlin: “no suministraremos gas, petróleo, carbón, gasóleo de calefacción, no suministraremos nada”, con el invierno a la vuelta de la esquina.
Peters destaca que hace unos años, la posibilidad de que se presentaran estos resultados tan crudos era vista como pura fantasía, pero esos tiempos inocentes han pasado y quizás no vuelvan en décadas.
Desde su punto de vista la crisis energética de Europa es difícil de enfrentar debido a que existe un abanico de resultados subóptimos, cada uno de los cuales conlleva costos desconocidos en un mundo cada vez más incierto. Es decir, tomar decisiones difíciles somete a todos los implicados a consecuencias imprevistas.
“Cuando confiamos en que todos somos competidores que luchan por una mayor participación en un futuro común más próspero, el precio de los juicios erróneos y los malentendidos es relativamente menor que en un mundo lleno de adversarios reales y percibidos que esperan lo peor de los demás”, señaló Peters .
Pakistán y otros países ya resienten la escasez de dólares
Uno de los países que ya presenta escasez de dólares es Pakistán, a pesar del programa de préstamos del Fondo Monetario Internacional.
El ex presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Pakistán y actual presidente del Panel de Empresarios, Mian Anjum Nisar, dijo a medios que a pesar de la reanudación del programa del FMI, el país está sufriendo una grave crisis de escasez de dólares a causa de la cual la rupia pakistaní ha caído acumulativamente más de un 4 por ciento frente al dólares en los últimos días.
La Asociación de Divisas de Pakistán informó que después de mucho tiempo, el mercado abierto está escaso de dólares estadounidenses, lo que ha aumentado el precio en comparación con la tasa interbancaria del billete verde.
Asimismo, de acuerdo con la agencia Nikkei, las empresas internacionales de Myanmar también están luchando contra una creciente escasez de dólares, esto a pesar de que el banco central dijo que inyectará 200 millones de dólares en el mercado de divisas.
“Es poco probable que la escasez de dólares se resuelva pronto. Las empresas extranjeras en Myanmar se ven cada vez más presionadas para gestionar sus operaciones asumiendo que el entorno comercial inestable continuará”, aseguró un alto funcionario del sector financiero de aquel país.
La escasez de dólares se extenderá poco a poco por todo el mundo en desarrollo
Las señales de advertencia apenas comienzan, pero los medios predominantes insisten en que los bancos centrales pronto se “echarán para atrás” en su ciclo alcista de tasas de interés y de retiro de liquidez. Pero no será pronto.
Tal vez los mercados financieros de riesgo reaccionen al alza en los próximos días con esa esperanza, pero lo cierto, es que un nuevo ciclo de expansión monetaria no reiniciará hasta que “el trabajo esté hecho”. Ese trabajo no es otro que el de crear una gran crisis y recesión global durante el próximo año o dos. O sea: Los bancos centrales “cantarán victoria” sobre la inflación a costa de la economía, de los empleos, y de miles de empresas destruidas. Una victoria pírrica.