Una de las causas de que la mayor participación de los ciudadanos en los procesos electorales no se traduzca en mejores niveles de vida es que un gran número de votantes no tienen idea de los verdaderos resultados de lo que les prometen los candidatos. La demagogia o populismo, que consiste en promesas falsas e incumplibles encuentra un terreno fértil en la ignorancia del funcionamiento de la economía por la mayoría de los electores.