En un programa de televisión, un miembro de un partido político mexicano de izquierda, señaló que hay que terminar con los ricos. Su afirmación me recordó una plática que sostuve hace varios años con uno de los cómicos
más grandes del mundo contemporáneo, Mario Moreno “Cantinflas”.
Cuando hablamos de las diferencia sociales, me dijo: “el problema son los pobres no los ricos, hay que terminar con la pobreza no con la riqueza”
“Cantinflas” no estudió economía pero tenía un gran sentido común, que desgraciadamente le falta a muchos de nuestros políticos y economistas contemporáneos.
El problema de América Latina es la gran cantidad de pobres que existe no los pocos ricos. Hay que castigar la riqueza mal habida, que no proviene del trabajo ni de las ganancias lícitas; pero no hay que olvidar que la posibilidad de volverse rico en base al fruto de actividades empresariales
es la base del progreso.