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4 años, avance o retroceso

Andrés Manuel, los falsos amigos callan o aplauden tus errores, los verdaderos te los dicen.

Luis Pazos

“Por sus frutos los conoceréis”

Mateo 7:15-20

No hay economía de derecha ni de izquierda, neoliberal o conservadora, sino la que funciona y la que no funciona para elevar el nivel de vida de la mayoría y reducir la pobreza.

Por sus resultados y no por sus buenos deseos, debemos juzgar las políticas económicas de un gobierno.

Más allá de calificar de capitalistas o socialistas las políticas de un gobernante, hay que ver sus resultados y conocer los objetivos que las motivaron.

De finales del 2018 a la fecha, finales de 2022, 4 años, los principales indicadores nos señalan que se incrementó el desempleo, la deuda, se redujo el crecimiento de la economía y el producto por habitante.

Varios de esos indicadores también cayeron en la mayoría de los países desarrollados, empezando con nuestro principal socio comercial, Estados Unidos, destino de más del 80% de nuestras exportaciones, y cuyas inversiones en México crean cerca del 30% de los empleos formales, pero en México la caída fue más profunda por políticas de nuestro gobierno.

En 2019, el PIB en EUA fue del 2.3% y en México de -0.2%, en 2020 en EUA cayó -3.4% y en México -8.2%. En 2021 en EUA el crecimiento fue de 5.7% y en México de 4.8%.

Esos datos dejan claro que el PIB de México está ligado al de los Estados Unidos. Sin embargo, en 3 años, (2019 a 2021) la economía de México, en promedio anual, cayó -1.2%, mientras en EUA creció 1.53%.

En cuanto al PIB por habitante, otro indicador que nos permite conocer las variaciones del nivel de vida en un país, en 2019 fue en México de 9,950.2 dólares, y en 2021 de 9,926.4, cayó en 0.23%. En EUA el 2019 fue de 65,094.8 dólares, y en 2021 de 69,287.5, aumentó en 6.44%. (Cálculos con base en datos del Banco Mundial).

En Chile, que funcionó con una economía de mercado en los últimos 50 años, su PIB por habitante fue de 14,699.5 en 2019, y en 2021 de 16,502.4, se incrementó en un 12.26%, mientras en México no aumentó en ese mismo periodo. (Datos con base en cifras del Banco Mundial).

La baja del Producto Interno Bruto y Producto por Habitante, nos lleva a concluir que en sus primeros 3 años completos del actual gobierno (2019-2021) los mexicanos no aumentaron su nivel de vida, mientras en EUA y en Chile, donde enfrentaron los mismos problemas mundiales que México, mejoraron el nivel de vida de la mayoría de sus habitantes.

Para juzgar a un equipo o a un gobierno, como decía el “Mago Septién”, conocido cronista de béisbol del siglo pasado, “Al final solo quedan la frialdad de los números”.

En cuanto a seguridad y crímenes, tampoco sale bien librado el gobierno de la 4T.

Si comparamos la cantidad de homicidios por cada 100,000 habitantes desde los gobiernos de Miguel De la Madrid a la fecha, el presidente López Obrador tiene el nivel más alto.

Ningún problema social se resuelve si no identificamos, reconocemos y aceptamos sus verdaderas causas y resultados, sin culpar a otros y planteamos soluciones.

Ningún doctor puede curar una enfermedad si no identifica correctamente sus causas, y ningún gobernante puede mejorar los males de su país, sin identificar y reconocer sus causas, y culpando de esos daños a sus opositores o a las políticas de gobiernos anteriores.

El retroceso económico durante el actual gobierno no es responsabilidad solo del presidente López Obrador, también de otros factores mundiales, como el COVID y el ataque de Putin a Ucrania, que causaron incertidumbre en los Estados Unidos y en el mundo, pero varias de sus políticas y decisiones económicas agravaron los males que llegaron del exterior.

Si no acepta el presidente López Obrador que sus decisiones erróneas son una de las causas del retroceso del nivel de vida de la mayoría de los mexicanos y no rectifica, en el tiempo que todavía estará en el poder, no mejorará la economía, y entregará a su sucesor un país con una peor situación económica a la que recibió.

De humanos es errar, de necios permanecer en el error”

Marco Tulio Cicerón

Aunque necio es un adjetivo generalmente negativo, también se considera una actitud positiva, que se da cuando una persona tiene la voluntad de continuar por el camino que se propuso, aunque sean muchos los obstáculos.

Lopez Obrador llegó a presidente por su terquedad, pues dos veces perdió las elecciones y le entró a una tercera elección, y ganó. La necedad está atrás del progreso de muchos empresarios, artistas y políticos que lograron triunfos después de derrotas.

En ese aspecto le reconozco a López Obrador esa necedad positiva que le permitió llegar a la presidencia, pero le critico una necedad negativa, que le impide ver, aceptar y corregir errores, como los tuvo la mayoría de los presidentes de México.

Quienes pasan a la historia como buenos presidentes reconocen sus errores y escuchan los consejos de asesores sensatos, que tienen el valor de decirle al presidente que está equivocado, y el presidente la sensatez de escuchar, analizar lo que le dicen y corregir sus errores.

 Lo más grave es cuando no rectifica, como fue el caso del abandono de la construcción del aeropuerto de Texcoco, que hubiera sido el mejor de América Latina y tomaron otra opción, que implicó botar a la basura miles de millones de pesos.

Abandonar el aeropuerto de Texcoco fue el primer gran error de López Obrador. 

No fue una decisión de izquierda, ni tampoco la recomendó un izquierdista, sino un empresario “amigo” constructor, que al perder una licitación para construir las pistas de Texcoco y otra para la construcción del edificio principal de llegadas y salidas en ese proyecto de aeropuerto, convenció al presidente que había corrupción en su construcción. Que priistas habían comprado los terrenos alrededor del aeropuerto de Texcoco para especular, en lo que había algo de cierto, pero no era razón suficiente para abandonar ese proyecto, perder miles de millones y agrandar el Aeropuerto de Santa Lucía, mucho más pequeño, y que no resuelve los problemas aéreos de la Ciudad de México ni del país.

Hay diversas cifras y razones sobre la cancelación de Texcoco, que es historia desconocida para la mayoría de los mexicanos.

Del 25 al 28 de octubre del 2018, el en ese entonces presidente electo convocó a una “consulta popular” para decidir donde construir el nuevo aeropuerto: Texcoco o Santa Lucía”, votó menos del 1% de los inscritos en el Padrón electoral, la mayoría de los cuales no tenía la más remota idea de los beneficios o perjuicios de votar en esa alternativa. Ganó Santa Lucía. “El pueblo de México decidió”, según la 4T.

Algunos datos que nos permiten apreciar la diferencia entre los dos aeropuertos son la cantidad de puertas para recibir aviones, la capacidad para mover pasajeros y el número de pistas.

El aeropuerto de Texcoco iniciaba con 96 puertas para recibir aviones, 3.4 veces más que el de Santa Lucía con 33. Texcoco tendría 6 pistas, el de Santa Lucía 3 pistas, 2 comerciales y una militar.

El aeropuerto de Santa Lucía tiene una capacidad actual para manejar 20 millones de pasajeros, Texcoco, iniciaba con 70 millones, 3.5 veces más que Santa Lucía.

El costo de convertir el aeropuerto militar de Santa Lucía en comercial fue de 84,956 millones y el de Texcoco se calculó en 285,000 millones, costo 3.3 veces mayor que el de Santa Lucía, pero el de Texcoco tendría 3 veces más puertas que Santa Lucía, 3.5 veces más capacidad de manejar pasajeros, y el doble de pistas que Santa Lucía.

Si comparamos el costo de construcción de Texcoco y Santa Lucía, y tomamos en cuenta la capacidad de operación de cada uno, el costo por pasajero es casi igual en los 2 aeropuertos. Una diferencia es que Texcoco era autofinanciable, se pagaría con sus propios ingresos, mientras el costo de agrandar Santa Lucía salió de los impuestos.

Es contrario a la lógica, que el costo de la cancelación del aeropuerto de Texcoco, 332,000 millones, según datos de la Auditoria Superior de la Federación, fue mayor al costo total calculado de su construcción, entre 285,000 y 300,000 millones. 

El de Texcoco sería uno de los mejores aeropuertos de América, mientras el de Santa Lucía es mucho más pequeño y lejano de sus posibles demandantes. Actualmente se encuentra casi abandonado. A principios de julio de 2022 operó al 16% de su capacidad, a pesar de que el gobierno presiona a las aerolíneas para que vuelen a Santa Lucía.

El Aeropuerto de Santa Lucía pierde dinero, sus gastos de operación no alcanzan a cubrirse con sus ingresos. 

DOS BOCAS, IMPORTACIONES Y AUTOSUFICIENCIA

Uno de los objetivos del actual gobierno es lograr la autosuficiencia en el sector petrolero: que no dependamos de las importaciones de diésel, gas y gasolinas para hacer frente al consumo interno. Es deseable ese objetivo y más en un país donde hay yacimientos petroleros para ser autosuficientes, el problema es el camino para lograrlo.

Estados Unidos tenía que importar petróleo, parte del cual provenía de Arabia Saudita. El sendero para lograr su autosuficiencia fue incentivar a empresas privadas a incrementar la generación del petróleo. Una de las zonas más importante para alcanzar ese objetivo fue el Golfo de México.

Una decena de empresas privadas extraen petróleo en aguas profundas en la parte del Golfo de México que le corresponde a EUA, según un tratado con México. Las empresas privadas en ese tramo del Golfo de México extraen el 17% del petróleo que se consume en EUA, aproximadamente 1 millón 800 barriles diarios; en México el monopolio estatal petrolero, saca en todo el país 1 millón 700 barriles aproximadamente. 

En la zona del Golfo de México que pertenece a México, no se extrae ni un barril en aguas profundas y un poco en aguas someras, desde hace 10 años.

La única forma de extraer petróleo de aguas profundas por el monopolio estatal, Pemex, es asociándose con empresas privadas extranjeras que tienen la tecnología, pero al actual gobierno no le interesa asociarse con empresas privadas extranjeras, ni a la mayoría de esas empresas extranjeras les interesa hacerse socio con un gobierno que cambia frecuentemente “las reglas del juego”.

A pesar de que en las aguas profundas de la zona del Golfo de México que pertenece a México se encuentran alrededor del 56% de las reservas petroleras del país, no aporta esa zona un solo barril de petróleo en beneficio de la economía mexicana. 

La compra de una refinería en Texas por el gobierno mexicano, Deek Park, fue con el objetivo de reducir la dependencia externa, lo cual es relativo, pues los proveedores, trabajadores e impuestos se pagan en EUA.

En cuanto a la nueva refinería en construcción en el municipio de Paraíso, Tabasco, hay diversas opiniones de los especialistas. 

El director del Instituto Nacional de Petróleo (INP), organismo del gobierno federal dijo: “… esta construcción es inviable técnica y financieramente…y su costo será de 14,700 millones de dólares y no de 8,000 millones, como presupuestó el gobierno”.

A los pocos días lo despidieron por contradecir los planes del gobierno. Al nuevo director le ordenaron que dijera que era viable técnica y financieramente.

En agosto del 2022 en documentos de Pemex admitieron que el costo de dos Bocas aumentó a 16,816 millones de dólares, 88.5% por arriba del costo calculado originalmente

La Auditoria Superior de la Federación (ASF), organismo gubernamental, hasta ahora independiente, señaló que las proyecciones gubernamentales de la Refinería Dos Bocas u Olmeca, nombre con el que la bautizaron, están basadas en proyecciones futuras poco razonables y asignación de contratos opacos. Señaló 27 irregularidades, además de que se construye en un predio con altos riesgos de inundación marina y pluvial.

La ASF expresó dudas sobre su viabilidad económica, técnica, legal y ambiental (febrero 2021).

Algunos conocedores de las inversiones petroleras calculan que empezará a producir hasta el 2026, el actual gobierno dice que en 2023.

El director de la Consultoría Triplethree International, Iván Franco, comentó que “Sería mejor rehabilitar las seis refinerías existentes y no construir una nueva”.

Según datos de BNamericas, a junio del 2022, la capacidad ocupada de las actuales seis refinerías en promedio es de 51%.

El gasto en la construcción de la nueva refinería en Dos Bocas, de enero de 2019 a marzo de 2021 es casi igual al presupuesto destinado en ese mismo periodo a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y 6.4 veces superior al gasto de la Secretaría de Salud en el mismo periodo.

En un estudio publicado por el IMCO, titulado “Diagnóstico IMCO. Refinería Dos Bocas”, concluye, después de analizar varias alternativas y escenarios financieros, que la Refinería de Dos Bocas tiene menos del 3% de posibilidades de ser rentable.

El panorama de las refinarías es poco prometedor, por el aumento de energías limpias más baratas y futuras reglamentaciones que complican y encarecen la refinación.

Varias compañías reducen capacidad o venden refinerías: Exxon Movil de EUA, British Petroleum, Arambian Saudi, Shell y Petrobras, entre otras, señaló IMCO.

En tanto el gobierno de México compró una en EUA, aunque tiene aproximadamente la mitad de capacidad ociosa en sus 6 refinerías y construye otra con costos altos en un lugar que tiene riesgos de inundación.

En el lugar que construye se destruye su entorno ecológico. El mismo Pemex admite 93 impactos ambientales negativos, entre ellos tala de árboles, manglares y reducción de 23 especies de animales protegidos.

CFE, CARA Y CONTAMINANTE

Una propaganda de la Comisión Federal de Electricidad presume que “genera energía barata y limpia”, cuando en realidad su electricidad es relativamente cara y contaminante.

En 2018 la CFE tuvo todavía utilidades, en parte por un nuevo contrato firmado bajo el gobierno de Peña, que redujo sus cargas laborales; pero la nueva administración de la CFE para asegurarle a MORENA los votos de más de 90,000 trabajadores sindicalizados, revivió el viejo contrato con costosos privilegios a los empleados sindicalizados, como jubilaciones a los 55 años, cuando la mayoría de los mexicanos no goza de ninguna jubilación o son menores a los de la CFE. Un trabajador de una empresa privada recibe su jubilación total a los 65 años, 10 más que en la CFE. Esos privilegios fueron la principal causa del aumento de las pérdidas de la CFE.

Los investigadores Mariana Campos y Jorge Cano señalan en su estudio publicado por México Evalúa: “Si bien los gastos por la compra de combustibles para producir electricidad cayeron 84.9 miles de millones de pesos, se incrementaron los costos por obligaciones labores en 89.5 mil millones de pesos. Para decirlo de otro modo, en 2020 lo que causó el declive financiero de la CFE fue el pacto sindical que Bartlett aprobó”. (27/1/ 2022).

En 2018 la CFE tuvo todavía utilidades, en parte por un nuevo contrato firmado bajo el gobierno de Peña, que redujo sus cargas laborales; pero la nueva administración de la CFE para asegurarle a MORENA los votos de más de 90,000 trabajadores sindicalizados, revivió el viejo contrato con costosos privilegios a los empleados sindicalizados, como jubilaciones a los 55 años, cuando la mayoría de los mexicanos no goza de ninguna jubilación o son menores a los de la CFE. Un trabajador de una empresa privada recibe su jubilación total a los 65 años, 10 más que en la CFE. Esos privilegios fueron la principal causa del aumento de las pérdidas de la CFE.

En 2018 antes de entrar en vigor el antiguo contrato, la CFE tuvo ganancias de 27,237 millones de pesos, al tercer trimestre del 2022 las pérdidas ascendieron a 50,671 millones de pesos.

Las pensiones privilegiadas acumuladas son tan altas que ya no las cubre la CFE, sino directamente Hacienda con dinero de nuestros impuestos.

Empresas privadas en EUA ofrecen el Kwh, unidad de medida para facturar el consumo de electricidad, más barato que la CFE en México y ganan dinero y en México lo ofrece el monopolio estatal más caro y pierden dinero. Las industrias miden su consumo en Mwh. En EUA su costo promedio aproximado es de 70 dólares y en México de 100, cálculo con base en datos de CFE.

En términos contables la CFE esta quebrada y su sobrevivencia depende del gas y electricidad importada de Estados Unidos, además de los subsidios gubernamentales.

Si continúan con su reciente política de eliminar a los Productores Independientes de Electricidad, llamados PIE, que en 2020 llegaron a producir el 36% de la electricidad a menores precios que la CFE y con fuentes menos contaminantes, aumentarán más los costos de producción de la CFE.

Aunque lograran el objetivo de consolidar el monopolio absoluto de la electricidad, que MORENA predica que es para salvaguardar la soberanía y la independencia nacional, en la realidad aumentará la dependencia de las importaciones de gas de los EUA, materia prima de la CFE para producir la electricidad.

Aumentarán sus costos de producción, se incrementarán los precios de la luz a empresas y hogares o la CFE requerirá de mayores subsidios de la hacienda pública, que se nutren de más deuda o de una mayor presión fiscal a ciudadanos y empresas. También aumentará el riesgo de apagones más frecuentes de luz o de la escasez de energía eléctrica. 

EL TREN MAYA, AYUDA O DESTRUYE

En sí misma la construcción de un tren en el sur de México puede ser positiva y un atractivo turístico, pero es contraproducente cuando su trazo destruye una parte del atractivo turístico que va a mostrar.

Paradójicamente sus objetivos teóricos, son lo contrario de lo que va a tener el tren. Dice: “Restaurar conectividad biológica para cuidar animales y vegetación”, pero en la realidad la va a empeorar. Dice “Reducir la tala ilegal” y a la fecha ya talaron alrededor de 20,000 árboles, miles de los cuales dicen que los van a trasplantar, y desforestaron 2 mil 500 hectáreas de selvas húmedas y secas.

Al anunciar su construcción el presidente dijo “no se talará ni un árbol”, “no se afectará a la fauna de la selva”, posiblemente eso le dijeron los constructores, pero la realidad es otra.

Fue una planeación apresurada. Iniciaron la obra sin contar con el dictamen de impacto ambiental. El gobierno violó reglas impuestas por el gobierno.

Según un estudio del IMCO, se alteran 13 áreas protegidas federales, 28 estatales y 1 área municipal. El costo calculado por el gobierno originalmente era entre 120 y 150 mil millones, pero cuando llevaban aproximadamente el 40% construido ya se habían gastado 183,870.

Según los contratos asignados, el costo total será de 299,397 millones, el doble de lo calculado originalmente, según datos publicados en la revista América Economía. 

Entre los árboles talados o teóricamente cambiados de lugar, están árboles de cedro, ceibas y palmas, y hay cenotes que prácticamente serán destruidos para cimentar las vías.

Entre las especies de animales desplazadas, algunas en peligro de extinción, están jaguares, ocelotes, tapires, monos arañas y aulladores, cocodrilos, manatíes, loros y guacamayas.

Los opositores al tren por esa ruta lo califican de ecocidio.

Aunque ya va adelantada la construcción, el gobierno de la Cuarta Transformación, si tienen humildad y son realistas, debe ponderar objetivamente los daños que causa la construcción del tren maya, no ignorarlos u ocultarlos.

CONCLUSIONES

Los factores que redujeron el crecimiento y generaron mayores pérdidas en los monopolios estatales, no nacen con el actual gobierno de MORENA, pero se agravaron con sus políticas erróneas, que no las admiten o culpan solo a gobiernos anteriores.

Hay factores mundiales, como el COVID y la invasión de Putin a Ucrania que, a pesar de la lejanía de ese fenómeno, afecta indirectamente la economía mexicana, pero no perdamos la brújula, el principal factor para hundirnos más y no salir del lodazal, depende de las políticas del gobierno de México.

Si Morena continúa con las mismas políticas estatistas de sus 4 años de gobierno, en el año 9 meses que le faltan los resultados irán de mal en peor.

Si bien factores externos empeoraron la situación, también un factor externo, las remesas enviadas por millones de mexicanos en EUA a sus parientes, han salvado al país de una devaluación del peso, una mayor caída del PIB y un mayor aumento del desempleo.  

México tiene formas de salir de la delicada situación económica en la que se encuentra, que, con un año recesivo a nivel mundial en 2023, puede empeorar, si no hay un cambio de políticas económicas.

Las soluciones implican dejar a un lado ideologías

Las soluciones implican dejar a un lado ideologías, revanchismo y el culpar de todos los males a gobernantes anteriores, a los que tachan de neoliberales y conservadores.

Sintetizo los cambios y políticas que deben adoptarse para sacar adelante la economía mexicana:

1.- No aumentar más la presión fiscal a los causantes, pues es un factor que empeora la situación de millones de medianas y pequeñas empresas. El problema de México no surge por los bajos impuestos recaudados sino por el despilfarro y desviación de esos recursos en programas o actividades que no ayudan a los productores, trabajadores y comerciantes, base del crecimiento económico.

2.- Que el presidente López Obrador analice, identifique, admita sus errores y busque corregirlos, no solo culpe de ellos a otros.

3.- Que abra las inversiones en el sector petrolero y eléctrico en México a particulares mexicanos y extranjeros, lo que es mejor para nuestra soberanía que importar la mitad de las gasolinas de Texas, cerca del 80% del diésel y 64% del gas natural que se consume en México, cuyo principal cliente es la CFE, donde es uno de los principales elementos necesarios para generar electricidad.

Si por una semana el gobierno de Texas prohibiera la exportación de gasolinas a México, habría escasez de gasolinas, y si frenara la exportación de gas a México habría apagones, pues la generación de energía eléctrica en la CFE depende en un 70% del gas natural.

4.- Reducir sus mañaneras a tres a la semana, en las que el presidente invierte en su preparación y exposición medio día de su trabajo. Los días sin mañanera los debe utilizar para analizar y buscar soluciones de los crecientes problemas que tenemos en México.

Le sobra tiempo al presidente para hablar de los problemas y le falta para solucionarlos.

 5.- Facilitar la apertura de negocios, reduciendo trámites burocráticos.

6.- Evitar que siga creciendo la deuda, tanto interna como externa, mediante un mayor orden en los gastos del gobierno. El costo de la deuda se incrementará en un 38%, según el Presupuesto de Egresos 2023, por arriba de la ejercida en 2022. En relación al PIB se incrementa 2.7%, el mayor en los últimos 32 años.

7.- Buscar socios privados para las inversiones petroleras, eléctricas y pasar a particulares la terminación del Tren Maya, y con los recursos ahorrados aumentar los presupuestos para mejorar la paz y la seguridad.

8.- Reconocer que en varias partes del país el crimen organizado ya controla varias zonas del territorio nacional, donde predominan la extorción, los secuestros y los asesinatos, los que han llegado a cifras récord en los gobiernos de los últimos 40 años, del de Miguel de la Madrid al de López Obrador.

9.- La solución no es insultar al presidente López Obrador, sino analizar con cifras las causas de los males e influenciar a través de grupos intermedios para que las corrija.

10.- De poco sirve señalar errores y males si no tenemos claro cuáles son las verdaderas soluciones.

11.- El presidente debe pensar menos en que su partido y sus candidatos ganen en las elecciones presidenciales del 2 de junio del 2024, dándole más recursos a los pobres para ganar votos. Debe dedicar más tiempo a buscar caminos para aumentar la inversión y el empleo, que es la única forma de reducir la pobreza estructuralmente, y evitar que cada día un mayor número de mexicanos tengan que exponer sus vidas y abandonar a sus familias, para encontrar un trabajo en EUA, que escasean en México.

Luis Pazos

Conferencista de temas económicos, financieros y políticos. Autor de libros sobre economía, finanzas y análisis político.