La administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha generado mucho debate, especialmente en términos económicos. Hay decisiones que han tenido un impacto negativo en el crecimiento económico del país. Analizamos los 10 principales errores de AMLO que han afectado la economía mexicana y las consecuencias que estos podrían tener a largo plazo.
Cancelación del Aeropuerto de Texcoco
Uno de los primeros y más controvertidos errores fue la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco. Este proyecto estaba destinado a ser uno de los aeropuertos más grandes del mundo, pero fue cancelado tras una consulta pública que algunos calificaron de cuestionable. La cancelación le costó al país miles de millones de pesos en indemnizaciones, además de perder la oportunidad de tener una infraestructura de clase mundial que habría incentivado la inversión extranjera.
El Aeropuerto Felipe Ángeles, construido como alternativa, ha enfrentado críticas por su ubicación y falta de conectividad, lo que ha incrementado la congestión en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
El Tren Maya: Más gasto que beneficio
El Tren Maya es otro de los grandes proyectos del gobierno de AMLO, pensado para conectar varios estados del sureste mexicano y fomentar el turismo. Sin embargo, ha sido criticado por su impacto ambiental, la falta de planificación y el aumento en los costos. Originalmente presupuestado en 120 mil millones de pesos, los costos actuales se han disparado, y no está claro si el retorno económico justifica la inversión masiva.
En esa obra, de acuerdo a la Auditoría Superior de la Federación, había 450 millones de pesos sin comprobar, los cuales, según el gobierno federal, ya se justificaron.
Refinería Dos Bocas
La actual ubicación de una refinería en Dos Bocas, antes de empezarse a construir un director del Instituto Mexicano del Petróleo señaló: “Técnica y financieramente es inviable”.
La solución fue correr a ese director del IMP y poner a otro que dijera que sí era viable. Su costo original de 8,000 millones de dólares más que se duplicó, según cálculos a mediados del 2023 llegó a 17 mil 341 millones de dólares. El 19 de marzo de 2023 sufrió la primera inundación vaticinada por especialistas.
Si bien la administración de AMLO ha tenido buenas intenciones en algunos casos, las decisiones mencionadas han generado incertidumbre, afectado la confianza empresarial y desacelerado el crecimiento económico de México. A medida que se acerca el fin de su mandato, es crucial que el gobierno reflexione sobre estos errores y busque soluciones que promuevan el desarrollo sostenible y la prosperidad para todos los mexicanos.
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SOLUCIONES
De seguir el gobierno de la 4T en 2024 por el mismo camino de los años anteriores: pérdidas crecientes en las empresas estatales, aumento del déficit presupuestal, crecimiento de la deuda interna y externa, del gasto, reducción al presupuesto del poder judicial, mientras aumenta el gasto del ejecutivo y la presión fiscal a los causantes e incrementa el gasto para ayudar a los pobres a cambio de su voto, aumentan las posibilidades de una crisis económica que puede estallar en 2024, antes de finalizar este gobierno o a principios del siguiente.
Como pasa con algunos enfermos graves, los doctores dictaminan que van a morir, pero no la fecha exacta o pueden salvarse.
A los Estados Unidos no le conviene una crisis grave en México, pues se duplicaría el número de mexicanos que busquen pasar legal e ilegalmente a los Estados Unidos.
Las soluciones, que implican cambio de rumbo de las políticas de AMLO, son:
A.- Reconocer el gobierno de la 4T sus políticas erróneas, que ponen en peligro la estabilidad económica y social del país a partir del 2024.
B.- Privatizar algunas mega obras, como la construcción de aeropuertos y del Tren Maya. Que las continúen los particulares, pues en ambas, según la Auditoría Superior de la Federación, hay cientos de millones cuyo destino no está claro.
C.- Reducir el déficit presupuestal, pero no mediante una mayor presión fiscal sino mediante un menor gasto público. En México los impuestos a las ganancias son del 55.1%, más altos que en EUA, 36.6%, y Canadá, 24.5%.
D.- Frenar el crecimiento de la deuda externa, que en cualquier momento las calificadoras la pueden convertir en “bonos basura”, que implica considerar al gobierno de México como insolvente. Ya hay muchos inversionistas extranjeros que a pesar de los altos intereses en México, 11.25%, más del doble que en EUA, 5.4%, (datos al 17/10/2023) están retirando sus inversiones. La mayoría de los que se quedan son especuladores que pueden sacar sus inversiones en unos minutos o como máximo en 48 horas.
E.- Convertir a Pemex y la CFE en empresas verdaderamente públicas, lo que implica que parte de capital lo puedan adquirir ciudadanos y empresas privadas, y los gobernantes no decidan donde poner una refinería ni quiénes son sus directivos.
F.- Aumentar el presupuesto del Poder Judicial, y reducir el del ejecutivo, donde hay “mucha tela de donde cortar”.
Si hay salida, pero mientras AMLO juegue el papel del “ciego que no quiere ver” existe el peligro que la economía mexicana caiga en una fuerte crisis, de la cual el gobierno culpará a los “fifís”, a los conservadores, a la guerra entre Hamás e Israel o a quienes saquen sus ahorros de México ante una crisis inminente, si no hay un cambio de rumbo de varias políticas económicas que llevan a México al precipicio.
